Los coches eléctricos tienen varias ventajas en comparación con los coches tradicionales que utilizan combustibles fósiles. En primer lugar, emiten cero emisiones, lo que contribuye a una mejora en la calidad del aire en las ciudades. Además, son más eficientes en términos de consumo de energía, lo que significa que pueden recorrer más kilómetros con una sola carga de la batería.















Otra ventaja de los coches eléctricos es que suelen ser más silenciosos que los coches tradicionales, lo que puede contribuir a un ambiente más tranquilo en las zonas urbanas. Además, muchos modelos de coches eléctricos tienen un diseño compacto y ligero, lo que los hace ideales para la conducción en áreas urbanas con calles estrechas y tráfico congestionado.